La Isla de Lesbos
En este mi espacio, pretendo explicar y contaros a vosotros, amigos internautas, cosas que a mi parecer merecen hacerlas mención, ponerse a reflexionar sobre ellas, o simplemente que me gustaría que leyerais. SALUDOS!!!
10 febrero, 2009
31 enero, 2009
Los Tudor
02 enero, 2009
Un día para el recuerdo (I)
31 diciembre, 2008
Crepúsculo
17 noviembre, 2008
Un presente perdido
09 noviembre, 2008
'El rojo de las flores', de Anita Amirrezvani
Yoísmo y nada más
05 agosto, 2008
El mal de la megalomanía
31 julio, 2008
La inigualable Greta
30 julio, 2008
La impronta de la ignorancia
28 julio, 2008
Crimen y Castigo, de Fiódor Dostoievski
¿El fin justifica los medios? Quizás es una de las preguntas que de forma más insidiosa ha transitado por mi cabeza durante su lectura. Si bien tengo claro que no sería justo ni razonable que la respuesta fuera una afirmación, leyendo el tormento 'mental' al que se somete voluntariamente Raskolnikov por encontrar una respuesta adaptable a sus acciones, no he podido evitar sentirme angustiada por el pobre joven.
Personalmente el autor ha conseguido que se le coja cariño a sus protagonistas, de forma que cuando el destino inevitablemente atrapa al verdugo, no pueda evitar sentirse cierto desazón. Lo más increíble quizás de la historia, es cómo incluso cuando llega a pagar por su crimen, Raskolnikov sigue defendiendo su inocencia, basándose en una teoría sorprendente que lo exime de culpa (teoría que no desvelo aquí, pues seguro que quizás haya gente que no lo haya leído pero en ciernes se atreva).
Como pincelada, mucha fuerza desprende su lectura, gran capacidad de abstracción respecto de lo material, para adentrarse (como casi ninguno) en los recovecos del alma humana, tan sencilla a veces y tal complicada y tortuosa otras.
Lo mejor a mi modo de ver, que parece que no tenga solución el alma de Raskolnikov, cuando poco a poco se ve que va recuperándose y retornando al camino de la correción moral, gracias al amor que llega a sentir por Sonya. Un amor 'nuevo' así como sanador.
¿Lo habéis leido? ¿Qué opináis de la teoría de Raskolnikov?
31 mayo, 2008
Camila (I)
Cada año que pasaba y a pesar de su corta edad, le nacía un mechón azul en su joven cabellera. Al principio pensaba que era producto de su imaginación, mil explicaciones había buscado, pero a cada intentiva por demostrarse que era imaginada se autoenseñaba todo lo contrario. Había interrogado sobre tal hecho a toda su familia, intentando encontrar algún antecedente familiar en tan rara peculiaridad, pero nadie pudo ayudarla. Si se arrancaba o cortaba el mechón, aunque fuera de raíz, al día siguiente lo volvía a tener plantado en la cabeza. Bien es cierto que en tan ardua investigación familiar, descubrió unas cuantas cosas la mar de interesantes, como que su tía Julia había nacido con seis dedos en cada mano, o bien que a su tío-abuelo Charles le entusiasmaba visitar de ordinario cementerios, no por nada en concreto, tan solo le gustaba pasearse por ellos sin más.
Camila poseía una tez clara, de rostro triangular y barbilla prominente, algo descuidada en su apariencia, solía llevar la misma ropa varios días seguidos si no le decía nada su madre. Aun así, no pasaba inadvertida a los ojos de cualquiera. De ojos verdes y muy expresivos, junto con su figura liviana y ademanes delicados, formaba un conjunto armonioso y muy llamativo. A pesar de que se encontraba en edad casadera y pretendientes no le faltaban, nunca había llamado su atención hasta la fecha ningún chico que conociera. Hasta que un día...
Y con esto una pregunta, ¿te quedas con ganas de saber algo más sobre Camila y/o su historia?
26 mayo, 2008
Cada letra a su momento...
20 mayo, 2008
El personaje
05 marzo, 2008
Receso Interrumpido