05 agosto, 2008

El mal de la megalomanía

Un tema que está en boga es el de la 'clonación', indudablemente. Tal palabra todos lo sabemos, alude a crear un ser vivo a partir de otro ya desarrollado, de forma asexual (tan solo utilizando  los avances de la ciencia).

Al hombre siempre le ha gustado jugar a 'ser dios', el dueño y señor de todo lo comprensible, está claro que tal preferencia ha traído cosas buenas, pues mediante la ciencia la vida en el siglo XXI posee muchas mejoras que acomodan nuestras vidas. Pero como todo, si hablamos de pros debemos comentar los contra. ¿La ética se aborda siempre a la hora de clonar seres vivos? ¿Deberían considerarse los preceptos morales, prejuicios sociales, como elementos limitadores para que la clonación se de?

Hoy el tema salía a la palestra, ahora se hacen 'imitaciones' comerciales. Una empresa privada en Corea del Sur ha permitido que una señora (tras pagar una ingente cantidad de dinero) pudiera clonar de su mascota querida varias crias! Aquí yo me hago una pregunta clave, se 'clona' el cuerpo(genética), ¿se calca también el alma? Yo lo veo así, todos somos únicos, es imposible e incomprensible que otro ser vivo tenga la misma personalidad, idéntica en todo detalle a otro igual.  ¿Cuál podría ser el fin permisible, éticamente hablando, de la clonación? 

En mi opinión, el hombre no debió atreverse a hacer de creador, es una actividad que no le compete y antinatural. Considero que con esta práctica se ha traspaso el límite, otra vez más y sólo el hombre, como no, el autor confeso. En este caso en el campo de la ciencia.

Todo debe tener su delgada línea, esa que si se traspasa equivale a una falta irreversible, por la vida en este caso y su misticismo innato, y es que con la ovejita Dolly perdimos todo respeto, principalmente, a nosotros mismos.

8 Comments:

At 8:31 p. m., Anonymous Anónimo dijo...

Más me gustaría que se clorana la felicidad y el bienestar que tienen algunos para beneficio de los que no lo poseen.
Más me gustaría que en un momento de tristeza pudiera tomarla y encerrarla para ser desterrada de la vida.
Mi hijo pequeño, el que tiene 23, me mira a los ojos y me dice: "papá tú me enseñaste que para hacer eso existen los amigos"
Así que concluí que la clonación de los sentimientos ha existido desde que hay amigos en tu vida.
Karuna, tienes toda la razó cuando dices, al final de tu posteo, que no debió cruzarse esa delgada linea que hace que el hombre se sienta Dios.

 
At 5:18 p. m., Anonymous Anónimo dijo...

Tema realmente complicado... En mi opinión, el asunto de la clonación no deja de ser la guinda del pastel. La pregunta de fondo, como ya habéis dejado caer, debería ser: ¿hasta dónde puede llegar el ser humano en su afán por superar los límites de la naturaleza?

Llevamos toda nuestra historia intentando superar esos límites: hemos sido capaces de volar, de llegar al espacio, de recorrer las profundidades marinas... ¿está el hombre jugando a Dios en estos casos?

Voy un paso más allá: ¿no estamos jugando también a ser Dioses, decidiendo quién vive y quién muere, con algo tan aceptado como pueda ser un transplante de médula, o un marcapasos en el corazón?

Si no hemos puesto pegas a todo esto... ¿qué legitima ponérselas a la clonación?

Ojo, no la estoy justificando. De hecho, me atemoriza la idea de que el ser humano pueda crear vida a su antojo. Realmente me preocupa la idea de que hayamos cogido demasiada carrerilla como para que sea posible parar ahora... :S

Con respecto a tu pregunta sobre la 'clonación del alma', no creo que sea posible. Si hay algo que hace tan especiales a los humanos es su unicidad. Que en parte se debe a su base genética, pero en una parte incluso mayor se debe a cada uno de los instantes que ha vivido. El día que eso se pueda controlar... ¿qué nos diferenciará de un programa informático?

 
At 12:18 a. m., Blogger Liliana Celeste Flores Vega dijo...

La clonación es un tema que me desagrada mucho... estoy de acuerdo con prolongar la vida de una persona enferma mediante transplantes de órganos (donados por un familiar, amigo o alguien que ya falleció) o artilugios mecánicos.

Pero la clonación, me produce incómodas cosquillas... se podrá clonar el contexto carnático pero el alma y los sentimientos definitivamente no... entonces mi pregunta es: ¿Un humano clonado, tiene alma o es un simple amasijo de células vivientes... un robot "de carne"? :S

 
At 10:54 p. m., Blogger Gonxalo Oyanedel dijo...

Abominables somos.

Pudiendo escoger, nos quedamos con el Diablo.

Pero éste tiene excusa.

 
At 8:15 p. m., Anonymous Anónimo dijo...

vaya! el final me ha matado

soy nueva comentandote pero me encanta como escribes! haces que la cosa te enganche e incluso me has echo preguntarme preguntas muy serias-...

Eso del alma es muy extraño, pero creo yo que el clon, no está vivo del todo, no en el sentido estricto de la palabra (un clon puede crecer??)y igual que los gemelos no tienen la misma alma unque estén echos de las mismas celulas los clones deberian ser los mismo...

Atte:

Nika*** KiSs€s

 
At 12:14 p. m., Anonymous Anónimo dijo...

Hola,he dejado un comentario en "el jardin de Karuna"respecto a este artículo porque lo he visitado antes.Si prefieres que lo deje aquí...

 
At 6:08 p. m., Blogger Karuna dijo...

Stif, gracias por visitarme :-) En el jardín el comentario está perfecto ;-)

Nika, gracias por tus comentarios, e interesantes tus conjeturas...

Gonxalo, siempre me dejas una de tus sentencias que me dan que pensar, me encantan!

Hola Lili, qué bien verte de nuevo, yo pienso que el clon tendrá su propia almita... es todo tan lioso...

Agustín, qué tal todo? Espero que bien, y como siempre muchas gracias por tu aportación, siempre añades un granito de arena interesante.

Buhíto, espero verte más :-) Cuánta verdad hay en lo que comentas...

Un abrazo,
karuna

 
At 6:00 a. m., Blogger BELMAR dijo...

nuestro delirio
no tiene límites...

 

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